El caso de Sandra Ramos, la mujer de 23 años que reside en una humilde casa de tabla en el barrio Siete de Agosto de Sabanalarga, y a quien le interrumpieron el embarazo por malformación del feto, sorprendió a los médicos del Hospital Departamental en ese  municipio y también es tema de interés académico en la medicina.

Piedad Manotas, Gerente del Hospital Departamental de Sabanalarga, confirmó que la joven llegó a esa institución con 14 semanas y 6 días de embarazo.

“Dentro de la patología, ella manifiesta que ese embarazo presentaba unas alteraciones genéticas en la ecografía. Esta reportó que había ausencias de los huesos del cráneo y a su vez había un higroma quístico, una especie de tumor que se presenta  también a nivel de la cabeza y el cuello”, explicó Manotas.

Recordó la gerente del Hospital que la paciente solicitó la interrupción de su embarazo y se procedió a realizar el protocolo como debe ser.

"Dentro de las manifestaciones que ella hace como antecedentes refiere que tuvo unos síntomas por un cuadro viral durante el mes de noviembre, es decir ya se encontraba en estado de embarazo, pero no podemos dar una información de que esto sea compatible con la enfermedad del Zika”.

Explicó que analizado el caso y posterior a la interrupción del embarazo, como la joven no había ido al médico “se procedió a enviar todas las muestras al Instituto Nacional de Salud y estamos a la espera de estos reportes para poder dar una información y si está o no relacionado”.

Precisó que según reposa en la historia médica, la joven no consultó en esa institución cuando en noviembre estuvo enferma por Zika. “Ella no consultó a la institución por esa patología. Parece que tuvo un manejo ambulatorio y cuando llega es por las malformaciones con las que presenta en la ecografía”, anotó.

En el Hospital Departamental de Sabanalarga no se tiene información sobre la infección viral de la mujer de 23 años.

Anencefalia

Por su parte el médico gineco obstetra Rafael Martínez quien atendió a la joven dijo que la anencefalia que se le detectó en la ecografía “es incompatible con la vida”.

Calificó este caso como “una situación muy difícil, todo lo que se está hablando ahora mismo de la relación que hay del Zika con la microcefalia y el Guillain Barré, todo está en estudio. Son protocolos provisionales porque realmente no hay nada definido al respecto”.

El feto con anencefalia "puede nacer, puede llegar hasta el término pero nosotros nos basamos en la Supersalud y el Ministerio, pues la paciente solicitó la intervención voluntaria y nosotros hacemos el protocolo”.

La paciente recibe atención desde el punto de vista sicológico.